CUIDA TU CUERPO
¿Sabías que según las encuestas la mayoría de las personas no está satisfecha con su cuerpo? ¿Y que eso afecta a su estado emocional y a sus relaciones? Pues sí, en general, despreciamos nuestro cuerpo o al menos parte de él. Hacemos esto especialmente con ciertas zonas de nuestra anatomía que nos gustaría que “desaparecieran”; en especial con las caderas, los muslos, la tripa, los brazos o las piernas. Menospreciamos esa área menos agraciada que el resto. Lo curioso del asunto es que cuanto más “despreciamos” nuestro cuerpo menos lo cuidamos. ¿Y qué conseguimos con eso? Casi siempre cronificar algo, ya que enfocamos nuestra neurología en ello, pero sin darle solución o cuidados, sencillamente despreciándolo… Frases como… “Tengo las piernas fofas”, “Estas malditas chichas”, “Mis brazos parecen blandiblub” y otras lindezas que nos decimos, no nos ayudan en absoluto y nos ponen en una situación de cuerpo disociado; por lo tanto, difícil de tratar. ¿Qué proponemos nosotras? Lo primero “Aceptación”, agradecer el cuerpo sano que tenemos, y lo segundo, «Observación»: «¡Qué necesito para mejorar!», ya que si alguna zona está más estancada o tiene peor aspecto, sencillamente es porque necesita más ayuda. Nuestros problemas estéticos vienen dados por un enlentecimiento de las funciones orgánicas, circulación, metabolismo de las grasas, de los azucares, toxinas, hormonas, oxidación excesiva, etc… Todo ello, a menudo, activado por el Estrés. Cuidarnos implica mantener la salud de los tejidos en su máximo potencial. Por eso te invitamos a observar cúal es tu tendencia, dónde se “atasca” tu cuerpo y recordar, que ese área necesitará siempre una atención y un cuidado un poco mayor. Además, podemos hacer afirmaciones positivas como: «¡Sí, estas son mis piernas! Me sirven para caminar y soportan mi cuerpo todo el día, por lo que sufren y se hinchan más que otras partes de mi cuerpo. ¡Gracias por vuestro esfuerzo! Desde hoy, prometo cuidaros como merecéis». Podemos trasladar esto a cada parte de nuestra anatomía, y hacer la misma dinámica: agradecer el cuerpo que tenemos y, después, ver qué podemos hacer por él. Nuestro empeño es poneros los medios para que os podáis cuidar, así que hemos creado planes específicos para esas zonas del cuerpo, que a menudo nos decís que «Odiáis”. Los más rechazados son piernas y tripa, seguidos de los brazos… Por eso hemos creado Packs de cuidado en atención a esas zonas, y aquí te explicamos por qué.
Los tratamientos que hemos elegido se combinan, además, con Radiofrecuencia e Infrarrojo Lejano. Dos tipos de corrientes que estimulan la reafirmación de la piel y la reducción de las grasas.
Resumiendo, estos tratamientos son el complemento ideal para el deporte, las dietas de adelgazamiento o el cuidado de esas zonas que genéticamente tienden a bloquearse.
Además, todos son super agradables de recibir, por lo que les podemos añadir al momento “me dejo cuidar y es un placer”.
Si tu caso no es ninguno de estos, pero sientes que necesitas apoyo a este nivel, no dudes. Llámanos y pide una cita diagnóstico en el 695 70 09 21, es gratuita.
Quiérete, cuidate y… ¡No te dejes para después!
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