Mi aprendizaje con el Cáncer de mama
Casi 18 meses después: lo que me ha enseñado el cáncer de mama
Este es un repaso honesto y sereno de un proceso oncológico largo —casi 18 meses— que me ha dado tiempo, perspectiva y una red de afecto inmensa. Comparto los momentos clave médicos, lo que me sostuvo en lo físico y lo emocional, y cómo ese camino se ha transformado en apoyo práctico para otras personas.
Por dónde empecé y por dónde voy
Mi tratamiento ha sido, a ratos, tan largo como corto. Duro en lo evidente, pero sorprendentemente amable en otros momentos. Entre ambos lados he descubierto dos regalos: el cariño de muchísima gente y el tiempo para mirar mi vida desde otra perspectiva: el trabajo, el rumbo y lo esencial.
Médicamente, estos han sido mis momentos “clave”:
- Diagnóstico y comienzo de tratamiento.
- 1.º ciclo de quimioterapia semanal + inmunoterapia (3 meses).
- 2º ciclo de quimioterapia (3 meses)
- Cirugía, con la suerte de evitar la amputación total.
- Radioterapia y su cierre.
- 2.º ciclo de inmunoterapia (6 meses).
- Muy pronto: final del último ciclo de quimioterapia (6 meses).
Entre medias, “cositas” inevitables: efectos secundarios varios, náuseas, sarpullidos, síndrome manos-pies, herpes, trombosis, alteración de Tiroides, ajustes de medicación e imprevistos. Aun así, he podido sobrellevarlo de la mejor manera posible.
Lo que me sostuvo
Nada de eso ha sido solo voluntad. Me han ayudado tres grandes pilares:
- Conocer mi cuerpo y mi mente. Escucharme, aceptar ritmos y modular expectativas.
- Oncología integrativa. Un enfoque que mira a la persona completa —no sólo al tumor— y que, combinado con el tratamiento convencional, cuida piel, descanso, nutrición, movimiento y emociones.
- Acompañamiento psicológico. Poner palabras y herramientas donde aparecían miedos, duelos, cambios y nuevos comienzos.
A todas las y los profesionales que han estado ahí, gracias.
De la experiencia personal a la acción colectiva
Mientras transitaba el tratamiento, he tenido la oportunidad de colaborar en ON-Kología 360º, compartiendo lo que sé sobre cuidado de la piel, maquillaje y bienestar durante los tratamientos, junto a profesionales de posticería capilar, micropigmentación, deporte y alimentación.
Este esfuerzo conjunto culminará en un documental y una plataforma de asesoramiento gratuito para quienes necesiten información clara y práctica. Ha sido posible gracias a Plaiaundi, Inmakulada, Irudika (Monte Albertia), Escivi, Onkologikoa y Gobierno Vasco.
Ojalá ayude a más personas a sentirse más guapas, positivas y “normales”, sin que la imagen corporal o el estado físico empeoren el ánimo ni la calidad de vida.
Os dejo el enlace a la plataforma para que podáis asesoraros. https://www.onkologia360.com
¿Qué viene ahora?
Espero que normalidad: trabajo y vida cotidiana. Y eso es una gran noticia porque significa salud. Aun así, toca modular el ritmo; el cuerpo ha recibido mucha caña y la recuperación es también parte del proceso. Voy paso a paso.
Si tuviera que cambiar algo, sería poco. Me quedo, sobre todo, con cómo afrontar lo que llega: con paciencia, estructura, red de apoyo y la convicción de que cuidarnos es un verbo en presente continuo.
Si estás pasando por algo parecido
- No estás sola. Pide ayuda, acepta compañía y reparte el peso.
- Cuida la piel y el descanso. Lo estético y lo cotidiano también sostienen.
- Pon límites al ruido. Selecciona la información y a quién escuchas.
- Celebra cada hito. Son metros ganados, no “trámites”.
Y a quienes estáis empezando este camino, aquí me tenéis para compartir lo que sé y lo que aprendí, si os sirve.
Gracias
A quienes habéis estado, apoyando y sustentando, especialmente y sobre todo a mi familia y amistades gracias.
Me ha tocado practicar lo que siempre os digo, os invito a hacerlo a vosotras también. Quiérete, cuídate y..¡No te dejes para después! 💗